jueves, 14 de febrero de 2013

La alcazaba de Montemolín

La alcazaba de Montemolín es una fortaleza defensiva situada en la parte alta de un  cerro de poca altura de las estribaciones de Sierra Morena. Fue construida en el siglo XII, reformandose en y a partir del 1248. Actualmente se encuentra en estado de ruina, pero se han consolidado sus muros y torres, reduciendo así el rápido deterioro al que estaba sometido. Es un monumento de origen árabe levantado sobre tapial y ladrillo.


Tras su ocupación por los cristianos en el siglo XIII, quedó integrada en la Orden de Santiago con categoría de Encomienda, cediendo a Llerena el papel de foco más señalado de la zona, que junto con Reina, había desempeñado antes. En 1.608 fue cedida por Felipe III, bajo el título de Marquesado de Montemolín, a unos banqueros genoveses, como pago de las deudas contraídas con ellos por la corona. En 1.779 la villa recuperó mediante compra la independización de los italianos. En 1.819 Fernando VII la traspasó de nuevo, ahora a su hermano Carlos, de cuyo dominio fue expulsada definitivamente poco después.

Es un castillo de grandes proporciones, con numerosas torres ochovadas. Se adapta a las condiciones del terreno y es construido en mampostería, cómo bien ya he dicho antes. A los lienzos de la muralla se adosan torres cuadradas, principalmente semicilíndricas,  de pequeño tamaño, repartidas a lo largo de los muros, y una torre posterior de sección semicircular; la disposición de las torres responde al estilo almohade, al igual que el grosor de sus muros. Existe otra torre de composición más artística, a modo de baluarte, es decir, una fortificación de forma pentagonal que sobresale de la muralla, que fue utilizada como alojamiento principal a lo largo de algunas épocas. La Torre del Homenaje, fue modificada para ser adaptada a albergar la Casa de la Encomienda de la Orden de Santiago. En total hay once torres en el recinto, todas ellas con una sencilla planta cuadrada. Las medidas de la fortaleza son: 114 metros de longitud, 54 m. de anchura y 33 m. de altura, y de su perímetro sobresalen torres de diferente configuración y medida.





La puerta principal, que se abre sobre el flanco sur, presenta estructura en recodo y se encuentra defendida por dos torres en avance. Las secciones de la entrada están quebradas para aumentar la vigilancia y dificultar el asedio. El acceso consiste en un arco de ladrillo de 3'10 m. de anchura creando así un pasadizo. El cerramiento de la puerta se realizaba mediante un portón de dos hojas que giraban sobre  un determinado tipo de agujeros, los cuales aún hoy son perceptibles.

De las dependencias que existirían en el interior no existe ni el más mínimo resto o constancia. Su desaparición se debe fundamentalmente a la reorganización interior, la cuál se realizó para adecuar la alcazaba a los nuevos usos planteados por los moradores cristianos y, segundo, a que los edificios interiores son construidos con  materiales más pobres, estos colaboran a que con el tiempo se destruya y a que resista cada vez menos, los destrozos de un asedio.

Como obra de ingeniería más destacada en la fortaleza, los árabes construyeron un aljibe de planta rectangular, y se cubrió con falsa bóveda de medio cañón. Esta fue construida con lajas de pizarra por aproximación de hiladas.

También se edificó otra torre llamada popularmente "Plato de la reina". Su planta semicircular resalta su procedencia cristiana. Esta construcción semicilíndrica se sitúa en el costado meridional del castillo. Su elaboración es en su totalidad de mampostería unida mediante cal.   

El interior del edificio sufrió una potente y resaltada remodelación a manos cristianas y, de acuerdo con la tradición de la Orden de Santiago, se construyó una iglesia.



El siglo XX y los inicios del XXI han sido testigos directos del deterioro de esta obra, la cuál tuvo mucha repercusión como fortaleza en su época y por lo tanto posee una gran importancia y un gran interés histórico-artístico. Ahora se está realizando un proyecto denominado "Alba Plata", que desarrolla una investigación arqueológica y una recuperación de esta obra arquitectónica, aportando datos interesantes del aspecto original que poseyó la alcazaba siglos atrás. Otras de las actividades que se incluirán en el proyecto son:
  • Refuerzo y recuperación de las torres defensivas.
  • Mejora de los accesos o pasillos de circunvalación.
  • Restauración de la entrada.
  • Consolidación de la muralla.
  • Acondicionamiento del aljibe central.
  • Reconstrucción de la torre del Homenaje.
Todas las alcazabas son dignas de admiración, cada una tiene algo de especial, la historia nos hace recordar otros momentos, y hay que cuidar estos recuerdos y aun que los haya buenos y los haya malos, todos se merecen nuestra admiración y respeto. Por eso este tipo de proyectos hacen un gran bien a la sociedad.





   


   














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